Muchas veces, nos sentimos frustrados, incómodos y hasta nos ubicamos en un papel de víctimas con respecto a nuestra vida y a nuestro presente. Frases como “Por qué siempre me pasa lo mismo” o “La vida nunca fue generosa conmigo” necesitan ser removidas de nuestros vocabularios, cuerpos y pensamientos, transformándose en disparadores de cambio y crecimiento personal.
No es ninguna novedad que lo que creemos creamos, que según cómo vibramos, atraemos ciertas respuestas del Universo, tales como personas, situaciones o resultados. Pero en donde sí debemos innovar es en dejar de leer sobre esto, dejar de sólo mirar documentales sobre el tema o asistir a cursos teóricos, para por fin destinar esta energía disponible a una práctica de entrenamiento concreto.
Hoy veremos cinco pautas pequeñas que podremos aplicar día a día con constancia y convicción para crear el hábito de hacernos responsables de aquello que nos pasa. Y, sobre todo, para activar nuestra capacidad de transformarlo y de aprender para evolucionar.
- Conéctate con tu interior: Antes de formular una queja, un agradecimiento o un deseo, debes destinar tiempo y energía a retirarte hacia tus adentros. A restablecer esa conexión personal que, muchas veces, olvidamos cultivar. Sólo así podrás registrar tus verdaderas necesidades y deseos. Aquellos que se alinean con el plan del Alma. Recuerda que si no estás recibiendo lo que deseas pueden estar pasando, básicamente, dos cosas: O no lo estás deseando en forma comprometida o realmente no te conviene, ni se alinea contigo ese deseo y, por eso, el Universo te protege absteniéndote de cumplir metas erróneas.
- Envía una intención clara al Universo: En vez de molestarte por lo que no tienes o porque no recibes lo que necesitas, utiliza esa energía para establecer tu propósito en forma clara. Cuéntale al Universo, utilizando afirmaciones, qué es lo que estas necesitando en este momento. Se claro. Se simple. Y como dicen los Cuatro Acuerdos: Se impecable con tus palabras.
- Activa tu potencial creativo: Realiza actividades que te permitan desarrollar y tomar conciencia de cuán creativo puedes ser en las pequeñas y en las grandes cosas de tu vida. Cambia de perspectiva, realiza un “no hacer” para movilizar tu propia energía. Comprométete con mucha firmeza a transformar esos hábitos que te impiden o te alejan de tus propósitos verdaderos. Investiga acerca de tu objetivo. Abrázalo con toda tu energía para acercarte a él. Para presentarte ante tu propio deseo: Visualízate viviéndolo. Huele cómo sería el mundo si cumplieras esos sueños y si te gusta y te inspira ese perfume, entonces, lánzate hacia él.
- Recibe las señales: Activa toda tu percepción, tu intuición para estar atento a las sincronicidades del camino porque minuto a minuto, el Universo nos envía señales y mensajes con información personal. A veces, un encuentro “casual”, cierta instancia que se repite, una película que justo tematiza nuestra preocupación, pueden ser grandes respuestas, si nos permitimos recibirlas. No camines distraído de tu propia vida. Escucha, observa, busca tus respuesta a tu alrededor, no te compliques pensándolo tanto.
- Confía: Habilitar la confianza es afirmar con convicción que estamos siendo sostenidos, que de alguna forma, recibiremos y dispondremos de todo lo que necesitamos, porque somos abundantes y porque creamos nuestra propia realidad. Y eso está pasando en este mismo momento. Habilita espacio en tu corazón para confiar de verdad, para alinear tu día con lo que quieres lograr, sabiendo que si es para el mayor bien y te comprometes enfocando tu energía y entrenándote para lograrlo, el Universo te lo hará llegar, siempre y cuando estés listo para recibirlo.
Cuando alguna parte de tu vida se sienta en desequilibrio, cuando no te sientas a gusto con tu presente, antes de lanzar una queja, intenta preguntarte qué has podido estar haciendo o no haciendo para que esta situación se manifieste. Y, luego, pregúntate, qué podrías aprender de ello. Elabora una lista de acciones posibles que te sirvan para revertirlo y obtener una mayor armonía en esa área y comprométete a trabajar para crear la realidad que necesitas y que te has propuesto vivir.