No solo en verano: La clave para que el ejercicio nos de resultado es mantenerlo a largo plazo. No sirve anotarnos en el gym en septiembre. Más allá de que quizás logremos bajar de peso y sentirnos mejor en la playa, lamentablemente, no dará beneficios a largo plazo si no le inyectamos constancia y voluntad. El objetivo tiene que ser entrenar semanalmente, la cantidad de veces que podamos amoldar a nuestra rutina, pero a lo largo de todo el año. Mejor ir gradual que entrenar full time por tres meses. El cuerpo necesita acostumbrarse, ir subiendo de nivel, tener constancia para avanzar y responder.
Conectar con el deporte, no hacerlo solo por obligación: Quizás la clave está en experimentar hasta dar con la práctica ideal y afín para nosotros. No a todos nos gusta exigirnos en crossfit ni a todos nos gusta la calma de un Tai Chi al aire libre. Lo importante es encontrar una clase de ejercicio que podamos disfrutar. La idea es mantenernos motivadas y asistir con ganas para que el trabajo y el resultado sean doblemente óptimos. ¿Qué te gusta hacer?
Hidratate, estírate, hacelo bien: Esto es importante porque de esta forma evitamos lastimarnos o pasarla feo en el post gym! Hagamos bien los deberes previos, durante y al terminar. Hidratá el cuerpo para facilitar la limpieza y la flexibilidad.
Ponele amor como a todo lo que hagas. Entrená con respeto por tu cuerpo, como para no sobre exigirlo pero si para desafiarlo a estar, cada día, más saludable.