Todos necesitamos tener nuestro mundo, nuestra parte del día en la cual restaurarnos a través de pasar tiempo con aquellas actividades que nos ayudan a conectarnos con nosotros mismos. ¿Cuánto hace que no las cultivás?
Existen tantos mundos como personas que habitamos el planeta. Y, al mismo tiempo, esos mundos están interconectados y si logran sentirse bien, a gusto, saludables, vitales, todos los demás mundos también reciben ese beneficio en cadena.
Hay quienes necesitamos conectar con la imaginación, con la creatividad, con el paseo acompañado de música que nos hace sentir adentro de una película. Otros necesitan hacer deporte, entrenarse, ganar fuerza y resistencia. Otros, se recargan de energía a través de la lectura, la investigación, el descubrimiento. Y otros metiendo las manos en la tierra, sembrando, regando, trayendo árboles a sus casas y a la ciudad (Gracias por eso!)
¿Destectaste cuáles son esas actividades y lugares que te facilitan tu conexión con vos mismo? ¿Qué espacios te dan alegría? ¿Qué rutinas te ayudan a dormir mejor y a soñar más? ¿Qué practicas te hacen sentir inspirado?
Lo ideal sería poder equilibrar nuestras responsabilidades con nuestro tiempo libre y disfrutable. ¿Cuán es la proporción de esto en tu vida? ¿Qué tiempo semanal dedicás a cada una y cómo te sentís con eso?
¿Sabías que esas son las actividades que aportan a tu salud, a tu alegría diaria, a tu vitalidad y a tu sistema inmunológico? Nadie puede sentirse feliz cuando no logra amar lo que hace, ni sin poder hacer nada de aquello sienta amar.
Entonces … ¿Qué podés empezar a hacer al respecto?