Cómo te contamos la semana anterior, hoy comenzamos con el tercer Desafío Positivo del año. Durante siete días vamos a trabajar juntos, enfocando nuestras energías en conectar, vibrar y atraer abundancia a nuestras vidas. ¿Estás listo?

Empecemos por el principio

Ser abundantes no significa tenerlo todo, sino vivir caminando el presente con la conciencia y la energía enfocada allí, abiertos a dar con confianza, pero también abiertos a recibir y disfrutar, sabiendo agradecer y comprendiendo cómo honrar lo que nos es dado.

Una vida prospera es aquella que nos permite entregar sin  miedo y, al mismo tiempo, confiando en que somos dignos de la belleza y la riqueza del universo y esto va mucho más allá del dinero.

Sin embargo, de la relación que tengamos, cada uno de nosotros, con ese dinero, va a depender cuánto logremos ganar y atraer. Aunque pensemos que todos tenemos una buena relación con el dinero, eso no es totalmente cierto.

Pensemos… ¿Cuánta gente conocemos que piensa que el dinero es algo malo, algo que corrompe a las personas, algo de lo que mejor no hablar en público, algo sobre lo cual nunca nunca nunca preguntar? Al mismo tiempo, ¿Cuántas otras personas allegadas piensan que quien porta riquezas, las ha obtenido en forma ilegal o a costa del esfuerzo de otros? También, se da el caso contrario y seguramente has conocido personas que derrochan o malgastan su dinero sin necesidad.

Volvamos a nosotros

Tratá de describir y ser totalmente sincero

¿Cómo es tu relación con el dinero? ¿Qué pensás sobre la riqueza? ¿Qué significa para vos tener una vida prospera? ¿En qué momentos, a lo largo de tu historia personal, te has sentido abundante y por qué?

Lista para reflexionar

Te voy a pedir que hagas una lista de emociones y palabras que vienen a vos y a tu cuerpo cuando pensás en las siguientes palabras (Te invito a anotarlas al lado de cada una, para que al visualizarlas tu trabajo reflexivo sea mucho mayor)

• Riqueza:
• Dinero:
• Reciprocidad:
• Nombra una o más personas que creas que viven abundantemente y reflexiona por que las has elegido:
• Trabajo:
• Disfrutar:
• Recursos:

Con esto en mente, ya vas a ir teniendo un panorama acerca de cómo es tu relación interna y emocional con la abundancia y estás listo para el ejercicio de mañana. Recordemos esto a diario y si es necesario escribámoslo en la heladera, en el espejo y en aquellos lugares en donde lo veamos todos los días:

La abundancia es una forma más de energía. Al igual que tus pensamientos, que tus sentimientos y que tus creencias acerca de las cosas. Entonces, para descubrir en dónde se haya la escasés y la traba que interfiere con nuestra vida abundante y plena, debemos analizar estos aspectos que residen en nuestra profundidad y tiñen atrayendo lo que vibramos.