Este es un ejercicio simple, pero efectivo. No te lleva mucho tiempo y sus beneficios son enormes y positivos. Te compartimos una técnica que podés aplicar a diario y comenzar, hoy mismo, a transformar tu actitud ante la vida.

Al terminar tu jornada, dedicá un momento a repasar tu día. Seleccioná aquellos momentos, situaciones, diálogos, gestos, encuentros, aromas, recuerdos que en el día de hoy, te hicieron sentir feliz, más contenta, inspirada, renovada o vital.

Dedicá un cuaderno especial para que, poco a poco, se vaya llenando con esta energía. Tal vez, al principio te cueste, pero con la práctica vas a descubrir que casi todos los días hay algo en tu vida por lo cual agradecer, por lo cual sonreír y por lo que sentirte muy honrada.

Y, como lo que vibramos es lo que más atraemos, vas a notar como en poco tiempo comienza a multiplicarse y cada vez tenés más anécdotas y momentos para anotar en tu cuaderno con lo mejor del día. Al poner tu atención en lo bueno de tu vida, ello se expande y te rodea.

Porque la magia depende de cuán atentos a ella estemos y de cuán abiertos nos dejemos estar. Porque los sueños viven adentro tuyo pero se mueren por que los cumplas con valor y coraje. Porque cada mañana, aunque nos olvidemos, tenemos una nueva oportunidad de caminar un nuevo viaje, incorporando lo que aprendimos, soltando lo que nos atasca, convencidos de que (Aunque no lo comprendamos) seguramente, lo mejor está pasando ahora.

¡Que sea hermoso lo que te espera hoy!