Con pequeños acondicionamientos, cada día podés transformar tu casa en un verdadero templo de relajación. Hoy te compartimos cuatro tips para que el momento de tu baño se convierta en una verdadera terapia diaria anti estrés:
- Piso de sales: Tener a mano, un frasco con sales de baño o sal gruesa de cocina. No hace falta que tengas bañera, porque aunque solo tengas ducha, lo podés utilizar. Colocá un puñadito de sal sobre el piso y caminá sobre el mientras te bañás. Es decir, pisalo una y otra vez visualizando y sintiendo cómo liberás y limpiás la energía desde los pies. Imaginá que se desprenden las tensiones del día y se van con el agua. (Esta técnica es idea para jornadas en las que sentís el cuerpo muy cargado o que presenciaste o participaste de discusiones).
- Hojitas de menta / romero: Otro elemento que tenés que mudar de la cocina al baño, es un tarro pequeño con hojitas de menta o romero. Cuando comiences tu baño, esparcí una cuchara de hojas sobre el agua de la bañera y dejalas actuar sobre vos. Trabajan increíblemente bien limpiando tu aura, relajando el cuerpo y revitalizando tu energía mental. Por eso, son ideales para erradicar de nosotros los resabios de una jornada estresante.
- Aceite de Lavanda o Tilo: Tener aceites esenciales en tu baño transformará tu ducha diaria en una experiencia aromática y sensorial. Te recomiendo, especialmente, probar de utilizar unas gotitas de aceite de lavanda y tilo sobre el agua para relajar naturalmente tu sistema nervioso y muscular. Sus aromas y sus principios activos calman tu cuerpo y tu mente y te inducen a la relajación. Son ideales para días en que sientas dolor de cabeza o experimentes dificultad para dormir.
- Masajear intensamente toda la cabeza: Cuando apliques tus productos para el cabello, tomate un momento para masajear bien todo el cuero cabelludo, despegando tensiones y preocupaciones. Como ya te contamos en notas anteriores, en la zona de la cabeza existen puntos de relajación instantánea que al estimularse calman la energía en todo tu cuerpo. Utilizá las yemas de tus dedos para presionar y masajear toda tu cabeza, relajándote por completo.
Y vos? Qué actitudes diarias sumás para relajarte?