Es muy importante resguardar la energía y la libertad en los niños. Una de las maneras en que podemos ayudarles es asistiéndolos naturalmente con energía Reiki. Hoy, te contamos los beneficios de compartir con tus hijos esta técnica de amor y vibración sanadora.
Si observamos a los niños, notaremos que ellos utilizan sus manos naturalmente para asistir a otros en momentos de dificultades. Tienden a abrazar, a tocar con sus manos a sus hermanitos o amigos cuando se caen, se golpean o lloran. Y acercan siempre sus deditos hacia las mascotas y plantas.
Compartirles y transmitirles Reiki resultará muy beneficioso para ellos. Además de darles conocimiento, al tratarlos a ellos mismos con esta energía, les ayudarás brindando protección, limpieza energética, seguridad personal y, al mismo tiempo, asistirás cualquier dificultad que pueda tener en su cuerpo físico.
En momentos de fiebre, de llanto o de angustia, siempre podemos recurrir a Reiki para ayudar a nuestros niños a calmarse, a volver a tranquilizarse, inclusive a menguar dolencias o molestias.
En mis años de trabajo como terapeuta y Maestra de Reiki, tuve la bellísima oportunidad de brindar asistencia tanto a niños (En forma presencial y a distancia), como a bebes dentro de la panza y puedo contarte que la experiencia resultaba tan sanadora en su mamá, en el niño que habitaba su interior y en mi misma. El proceso y el resultado es siempre positivo, siempre armonizador.