El contacto con el cuerpo es tan necesario y tan placentero como restaurador. En momentos en donde te sientas presionado, estresado o aturdido por tantos pensamientos, tenés una herramienta sencilla que podes activar para sanarte.
Cuando alguien nos abraza (o cuando nosotros mismos lo hacemos), cuando nos realizan un masaje, cuando disfrutamos nuestra sexualidad y nuestra corporalidad aceptándonos y generando apertura, nuestra mente se relaja, se armoniza la energía interna y hasta estimulamos nuestra creatividad. Enfocarte en tu cuerpo físico, de la manera que más te guste, siempre es una buena opción para serenar nuestra cabeza, balancear ideas y “apagar por un rato” la voz mental.
Existen diferentes formas de conectar con nuestra energía corporal, pero te compartimos algunas para que puedas completar y enriquecer con las que vos ya conozcas: Ejercitarte y trabajar tu musculatura, recibir o darte un masaje de relajación con aromaterapia o productos que disfrutes en aroma y en textura, practicar Mudras de meditación (gestos energéticos), practicar Yoga, brindarte auto Reiki para percibir tu estado energético y armonizarlo.
La energía se relaja en la mente porque tu atención está puesta en tu cuerpo, en sentir, en disfrutar, en moverlo, en relajarlo. Conectate con tu parte física, creativa, sensorial y vivenciate estando presente.
Otras técnicas que te ayudan a conectar con tu cuerpo:
• Portar un Jaspe rojo.
• Caminar descalzo sobre la tierra
• Practicar meditación Gassho