Una de las formas más efectivas de proteger tu energía es elevándola. Al hacer crecer tu campo vibratorio personal, ayudás a reforzarlo y a sentirte más firme y saludable. Hoy te contamos por qué el meditar te ayuda a lograrlo:
Practicar Meditación con regularidad, te permite ir gradualmente limpiando y purificando la energía que emite y que absorbe tu cuerpo. Este campo vibratorio que te envuelve y que reúne la suma de todas esas energías, se llama Aura. Cuando estamos enfermos, cuando nos sentimos cansados o cuando experimentamos sensación de desgano y tristeza, nuestra aura se encoge y se debilita. En cambio, cuando estamos felices, realizando alguna actividad que nos gusta y nos inspira o cuando estamos serenos, nuestra aura se expande y se ilumina.
Generar el hábito de practicar meditación diariamente, provee limpieza y depuración a tu cuerpo y a tu mente, a través de la respiración y la visualización, podés lograr resultados sorprendentes mejorando tu estado físico, tu estado anímico y hasta alcanzar una nueva perspectiva que, día tras día, te ayudará a mejorar tus relaciones y la manera de transitar tu vida.
Meditar te conecta con la calma de estar en el presente y, cuando eso pasa, es como si nos inyectaran un plus de vitalidad magnificada. Bien sabés que cuando la mente viaja del futuro al pasado y del pasado al futuro, lo único que lográs es desgastarte, abrumarte y terminar agotado sin siquiera haber realizado un movimiento. El estrés mental es realmente dañino para nuestro cuerpo, para nuestra salud y desvitaliza completamente nuestro campo energético. Esto nos deja propensos a enfermedades, a entregar nuestro poder y creer que no somos capaces de enfrentar o resolver ciertas cuestiones de nuestra vida personal.
Al meditar, entonces, podés expandir la energía de tu aura en forma natural. Al limpiarla y dejar ir sus bloqueos, lográs fortalecerla y que vibre más alto. Y acordate que, como te digo siempre, lo que vibrás vos mismo, está relacionado con lo que atraés a tu vida (Relaciones, trabajos, abundancia). Entonces, ¿De qué clase de energía querés rodearte? El estado de tu aura está completamente relacionado con ello.