Sabemos que te encantan y a nosotras también. Las redes sociales se convirtieron en una parte natural de nuestra vida cotidiana. Por eso, hoy queremos proponerte que intentemos utilizarlas con una consciencia positiva y, al menos por hoy, compartamos solo aquello que nos hace bien:

Me cuesta creer que una imagen desgarradora o extremadamente violenta pueda nutrirle el día a alguien. Y sin embargo, vemos (una y otra vez) todo tipo de posteos manteniendo esa estética poco feliz. No se trata de volvernos negadores, pero tampoco amarillistas. Intentemos probar qué pasa a nuestro alrededor cuando compartimos un mensaje alentador, una imagen sanadora, una info que nos calme o nos amplíe la visión personal.

Algo que te inspire: Si encontraste, sentiste o leíste algo que te ayudó a reinventar tu energía y a vitalizarte, inspirando una mejor actitud, un mejor pensamiento, una nueva forma de enfrentarte a una vieja situación, entonces compartirlo. Siempre hay alguien que también puede estar necesitándolo y con un simple click podemos embellecer la jornada de muchos. La inspiración mueve y activa la voluntad. Y la voluntad nos permite transformar nuestra vida.

Una herramienta para estar mejor: Otra opción positiva es compartir la info o lo aprendido en algún taller o curso del que hayas participado y el cual te haya permitido mejorar o sumar calidad a tu vida diaria. Mucha gente, sabe o siente que necesita accionar un cambio interior pero no da o no conoce a los grupos indicados. Si experimentaste una herramienta personal que, efectivamente, funcionó, no te olvides que siempre alguien más que puede estar necesitándola.

Utilicemos las redes para expandir, sobre todo, un mensaje positivo, de crecimiento, de amabilidad entre nosotros mismos. Tejamos juntos una mejor calidad de información.