¿Sabías que una de las causas por las cuales no nos sentimos satisfechos a nivel personal es porque no aprendimos la importancia de agradecer? Hoy queremos hacer foco en cuán importante y sanador es para nuestra vida, activar en nosotros el poder de un verdadero agradecimiento:
Agradecer sinceramente, te permite apreciar más, cambiando el foco de consciencia. Cuando re-direccionás la atención hacia lo que te rodea en el presente y hacia todo lo que has recibido a diario, te permitís apreciar y registrar una enorme cantidad de bendiciones. Claro que pueden parecerte simples, pero si tomás verdadera consciencia verás que son las que componen tu verdadera felicidad. Esto no significa conformarnos y perder aspiraciones de crecimiento, sino activar una nueva mirada y con alegría, agradecer aquellas buenas situaciones y facilidades que tenemos y recibimos hoy. Esto cambia el foco de vivir desde la carencia, pasando a vivir desde la plenitud.
Cuando agradecés verdaderamente, mejorás tu relación con el presente y con los demás. Activás una nueva forma de vincularte en tus relaciones íntimas y, también, en las más cotidianas. Porque ya no compartís solo aquello que te aqueja o lo que no llegaste a tener o lo que no podés comprarte, sino que establecés relaciones desde una sensación de abundancia emocional y comprensión de auto-sostén.
Dejamos de exigirle a otro que nos venga a “rescatar de la carencia” y nos presentamos como capaces de mejorar nuestra propia vida y relacionarnos de igual a igual, no dependiendo y no victimizándonos.
Agradecer honrando pequeños momentos en tu vida diaria, te re-conecta con la abundancia y con un sentimiento de plenitud. ¿Por qué? Porque dónde ponés tu energía y tu atención, eso crece y se expande reproduciéndose a tu alrededor. Entonces, al comenzar a percibir lo que ya tenés, lo que se te concede a diario, tal vez con pequeños gestos o entregas, ampliás tu sensación de plenitud y te predisponés a recibir mucho más de esta misma energía.
Entonces hoy, te invito a agradecer algo o agradecerle a alguien:
• Alguien que te haya asistido cuando más lo necesitabas
• Algo que te haya alegrado el día y vuelto a inspirar
• Alguien que te hizo reír cuando menos lo esperabas
• Alguien que te dio el asiento justo cuando sentías que no podías mantenerte parada
• Al Universo por darte alimentos, oportunidades, ganas de expandirte, ganas de amar de nuevo.