Las recetas infalibles no existen, pero podemos ayudarlos de distintas maneras para que logren dormir mejor. Te compartimos algunas herramientas para ayudarte a vos y a tus bebés a favorecer su descanso:
Si bien, cada bebé tiene una necesidad diferente, tenemos que lograr armonizar el sueño durante la noche. Las causas de que no logren conciliarlo pueden ser variadas pero es común que pase, sobre todo, durante los primeros meses. Recordemos que todo es nuevo para ellos y necesitan su tiempo para lograr acomodarse.
Es importante que puedas mantener una rutina de sueño, lo más pareja posible para que desde un comienzo, tu bebé comprenda los horarios de la familia. Intentá acostarlo o dormirlo dentro de las mismas franjas para enseñarle a fijar los horarios. Del mismo modo, tratá, en lo posible, de no exponerlo a ruidos intensos o demasiado movimiento en los minutos previos al dormir.
Evitá transmitirle mayor nerviosismo: Es común que los papás se angustien o se irriten cuando, por varias noches consecutivas, no logran que sus bebés duerman tranquilamente. Pero suma muchísimo que vos estés tranquila y se lo transmitas evitando aumentar su sobre carga. Acordate que los bebés captan y perciben las energías de su alrededor. Te recomiendo que, como mamá o papá, si te afecta o te angustia demasiado, participes de sesiones de Reiki o terapias de relajación que te ayuden a recuperar tu calma y puedas ayudar a tu bebé.
Realizá una armonización en su lugar de dormir: Ya sea en su habitación o en dónde tengas ubicada su cuna, recordá optimizar la energía del espacio. Te cuento que podés sumar unos cristales de agua marina, cuarzo rosa y cuarzo verde que aportarán al ambiente una energía de amorosa calma y equilibrio. También, podés iluminar el cuarto con una lámpara de sal que ayudará a limpiar bloqueos ya mantener optima la vibración del lugar. Otra opción es preparar un spray natural de lavanda y rociarlo en el ambiente, un ratito antes de llevar a tu bebe a dormir.
Brindarles Reiki: Si sabés, lo das vos y si no te animás podés llevarlo con algún reikista de confianza que te ayudará compartiendo esta energía de calma y armonización que ayudará a tu bebé, en todos los aspectos. Tené en cuenta que las sesiones con los niños son mucho más cortitas que las de un adulto porque su campo áurico es mucho más pequeño y les basta con algunos minutos. Si te animás a hacerlo vos misma, te sugiero posicionar las manos en la zona de su cabeza, luego en su pecho y finalizar por su espalda. Le ayudarás a relajarse y a calmar cualquier angustia o temor que pudiera estar experimentando.