Pase lo que pase y estés donde estés, no te olvides que si vos no creés en tu poder, nadie más puede hacerlo. Hoy y siempre, si creemos: creamos.
Cuando no sepas en quién creer: En esos momentos en donde nada pareciera estar claro y no te sientas seguro con las propuestas o “verdades” que te ofrecen los demás, elegí creer en vos, en lo que sentís muy adentro, en la intuición que te grita, te habla o te susurra. En ese deseo o impulso que te invita a reconectarte con lo que verdaderamente necesitás para tu vida. Dicen que somos una parte del gran todo, de lo más sagrado, entonces, debe ser cierto que adentro nuestro portamos una misma parte de esa gran sabiduría.
Cuando alguien te diga que no podés hacerlo: Cuando alguien o algo se empeñe en frenar tu crecimiento haciéndote creer que no lo merecés, que no es para vos o que no sos capaz de conseguirlo, elegí creer en vos, en tus ganas de lograrlo y en el poder enorme que nos concede cada intento.
Cuando sientas ese impulso irrefrenable de cambiar: Cuando más allá de todas las seguridades o previsiones, experimentes esas ganas explosivas de cambiar, de girar 180 grados en tu vida, de comenzar un nuevo proyecto aunque signifique arriesgarte, elegí creer en vos. Ese fuego, ese impulso no puede venir de la nada y para nada. Te estás llamando a vos mismo a escucharte, a tomar tu poder personal y elegir co-crear la vida que soñás.