Terminó el tiempo de Aries y ahora le damos la bienvenida a un nuevo signo: Llega Tauro vibrando una energía bien distinta activando lo femenino y sensual a nuestro alrededor. Te contamos de qué se trata, cómo alinearnos y para qué nos sirve esta energía:
Tauro nos trae una energía sensorial que representa al elemento Tierra. Sus principales maestrías son la nutrición, el disfrute, la creatividad, la paciencia y la perseverancia (Cuidado con volvernos tercos).
Es práctico y tenaz, hará todo lo necesario para sentirse seguro y abundante. Durante un mes estaremos vibrando este signo que buscará conectarnos con el disfrute y los sentidos. Por eso, será común que nos lleguen invitaciones a participar de obras de arte, inauguración de nuevos resto Gourmet, ganas de regalarnos un masaje aromático o de recluirnos con nuestra pareja para disfrutar juntos de unos días bien sensuales y placenteros.
Tauro nos conecta con un tiempo más suave, nos proporciona paciencia y la capacidad de comprender los ritmos naturales del Universo para cada cosa. En Aries estábamos ansiosos, en Tauro bajamos revoluciones para sentir y crear con mayor sustancia y aprendemos a alinearnos a los ciclos naturales para obtener maestría y armonización. Tauro nos recuerda que no podemos apurar los tiempos del Universo. Nos guste o no, hay que aprender a esperar.
Otra enseñanza de Tauro es que para algo sea bueno, tiene que ser lo mejor. Por eso, de la misma forma que trabaja esforzándose, también, buscará que todo lo que lo rodea sea de excelente calidad. Entonces, para los más exigentes y rígidos, este signo es la oportunidad de permitirse aprender a disfrutar. Acordate que la abundancia se duplica cuando aprendés esta lección y dejás de amarrocar tu propia vida.
Algunas formas de aprovechar esta energía:
• Dedicarnos un finde con un programa deluxe (Escatimar no es Taurino)
• Trabajar nuestra paciencia y el respeto por los tiempo de los demás
• Agasajar el cuerpo: Regalarnos una sesión relajante de Masajes, spa, cremas o perfumes
• Comida cuidada: Nutrirnos bien, natural y con buen gusto. Recetas gourmet (Pero abundantes, no ese plato de diseño que llega a la mesa casi vacío). Vinos elegantes.
• Pasar tiempo en la naturaleza. Incorporar plantas a nuestro depto.
• Realizar prácticas creativas: Pintura, escritura, dibujo, artesanías.
• Mantener nuestras convicciones.
• Disfrutar (Sin culpas ni traumas, aprendemos que vinimos a ser felices y podemos disfrutar después de tanto trabajo y esfuerzo)