Agradecer es una forma de despertar.
Nos pasamos días enteros leyendo, buscando y preguntando la fórmula secreta para mejorar nuestra vida. Pero recién cuando nos detenemos, cuando respiramos y prestamos atención a lo que nos rodea, comprendemos que la felicidad y la belleza ya habían llegado. Hoy te compartimos el poder del agradecimiento y cómo, al implementarlo, transformarás tu vida.
La abundancia, el amor y la alegría, llegan por el agradecimiento. Cuando somos conscientes de lo que se nos brinda, de lo que nosotros mismos hemos logrado y de cada pequeña entrega que la naturaleza nos concede, es cuando transformamos nuestra mirada sobre las cosas.
Agradecer, sinceramente, te predispone más abierto con la vida. Te permite tomar conciencia de todo lo que te rodea, paisajes, personas y pequeñas situaciones que te bendicen a cada momento y que te has olvidado de observar.
Te reconecta con lo sagrado porque cuando agradecés, sos consciente de que todo tiene un propósito superior, más allá de que no puedas entenderlo en este momento preciso.
Honrar, te devuelve la alegría, porque cuando generes el hábito de agradecer cada pequeña cosa en tu vida, te sorprenderás de la enorme cantidad de belleza que recibiste a diario durante tanto tiempo. Agradecer, te expande el corazón, porque cada agradecimiento potencia tu humildad, tu aceptación y tu sí a la vida.