Desde el Feng Shui podemos armonizar la relación del ser humano con el entorno, respetando y potenciando las energías de los espacios, generando resultados concretos a la hora de mejorar nuestra salud y nuestra prosperidad.
Hoy te orientaremos sobre la armonía que necesita existir en tu habitación para favorecer y maximizar su función principal: El descanso reparador.
- Siempre hacia la Luz: De día, intenta mantener tu dormitorio iluminado naturalmente con aberturas que permitan ventilar y renovar la energía. Para la noche, apuesta a seleccionar un diseño de iluminación cálida y suave que favorezca el descanso en un entorno agradable.
- Apunta siempre al Equilibrio: Incorporar las energías de los 5 elementos en forma armónica: Fuego, Agua, Metal, Madera & Tierra. Todos ellos son necesarios y valiosos porque aportan una energía diferente y complementaria (Te sugerimos realizar un estudio con un consultor o asesor en Feng Shui para determinar que energía se requiere potenciar o nivelar en este ambiente especifico de la casa)
- La energía del Color: Elegir, dentro de tus posibilidades, colores de pintura que fomenten el estado energético que busques crear en tu ambiente. En este caso, sugerimos colores azulados y pasteles para los dormitorios porque co crean un mejor descanso y relajación. Los tonos verdes claros opacos son otra opción para el dormitorio, ya que además trabajan equilibrando la salud.
- La pureza de lo simple: Evitar dormitorios recargados o con muebles muy antiguos que conlleven elevada carga emocional. Recuerda que los objetos se impregnan de las energías y pueden jugar un papel erróneo en tu función de descanso.
- La firmeza de un buen respaldo: Intenta, en lo posible, acoplar un respaldo sólido a la cabecera de tu cama. Psicológicamente, te brindará una sensación de mayor seguridad y te permitirá dormir más segura. Evita tener, detrás de la cabecera de tu cama una puerta o una ventana. Las aberturas deben estar “en control”, es decir, desde tu posición debes poder verlas sin interferencias para asegurarte que nada interfiera o distraiga tu dormir, evitando sustos por ruidos nocturnos. Este aspecto te ayuda a tener un sueño más estable.
Es importante recordar que mantener los espacios limpios y ordenados te provocará una sensación de armonía y balance interno. Además se ser funcionales, tus ambientes deben estar cuidados, por igual, estética y energéticamente.