Si te gustan las huertas y los jardines, hoy te contamos algunas especies medicinales que podés cultivar en tu propio hogar para ir creando tu farmacia natural casera:
Manzanilla: Esta especie tiene múltiples usos cotidianos ya que trabaja relajando el sistema digestivo, aliviando dolores estomacales, calmando el sistema nervioso y regulando la ansiedad. Es ideal para personas en estado de estrés, insomnio o que estén atravesando un momento de grandes cambios. También podés utilizarla en compresas para descongestionar tu rostro, picaduras, alergias.
Equinacea: Ideal para utilizar en personas con anemia y resfriados crónicos. Trabaja activando y reforzando el sistema inmunológico, por lo tanto, se vuelve indispensable para los inviernos. Un té de equinacea con jengibre te aliviará un cuadro gripal en forma natural y efectiva.
Lavanda: Además de su aroma maravilloso, esta especie relaja el sistema nervioso, ayuda a remover energías tóxicas, permite calmar el cuerpo y facilita un mejor descanso. A nivel esotérico, se la utiliza para remover residuos astrales y transmutar el pasado.
Caléndula: Excelente cicatrizante, ideal para mamás green. Las propiedades de la Caléndula ayudan a restaurar la piel de picaduras, cortes, quemaduras, estrías, lastimaduras. Si bien, toda la familia puede usarla, los niños son quienes más la aprovecharán después de una tarde de juegos y aventuras.
¿Por qué no pueden faltarte?
- Porque sus usos son 100% cotidianos y te ayudan armonizando malestares frecuentes
- Son ideales para cuidar de toda tu familia en forma natural
- Las utilizás fácilmente en vapores, en tizanas, ungüentos y compresas