Continuamos explorando y descubriendo la energía libriana que nos trae el signo del mes. Hoy queremos recordar tres instancias que todo nativo de este signo necesita trabajar y recordar a diario para poder vibrar, bien alto y bien sano, su poder y sus dones:
Que está permitido decir que “no” y no tiene por qué sentirse culpable: A este signo, muchas veces, se le dificulta exponer sus verdaderas necesidades porque suele experimentar un gran temor a la discusión o al desacuerdo. Trabajar el poner límites sanos y a tiempo forma parte de su fuente de salud.
Qué brindarte no significa dar en exceso: Cuidado con sobrepasar tus capacidades y tu batería interna. No des hasta vaciarte, porque entonces no quedará energía para que vos también recibas o disfrutes.
Qué para curarse, un dolor debe enfrentarse y no esconderse: No podemos escondernos de nuestra propia sombra interior. Necesitamos tomar el coraje para sanar aquello que nos duele por dentro. Evitar nombrarlo, no lo hará desaparecer. Con la ayuda necesaria y nuestro propio coraje, dediquemos energía a sanar nuestras heridas. La vida se volverá mucho más bella y más disponible.
Honremos este mes a la maravillosa energía libriana que, bien vibrada, nos enseña a buscar la belleza para nuestro mundo, el equilibrio como fuente de salud y la necesidad de aprender a relacionarnos mejor, para evolucionar nuestra vida.