Iniciamos la semana con nuestro nuevo Desafío Positivo y, como te habíamos prometido, se trata de siete días para armonizar nuestro entorno y nuestro hogar.
Liberar, desapegar, dejar y dejarnos ir: Intentá que en tu hogar las cosas tengan movimiento. Permití que se vaya aquello que deba irse. Entregá a otro aquello que sientas que ya no te representa. Doná, regalá, vendé, compartí. Liberá espacio en y alrededor tuyo.
Poner amor, sembrar bienestar, aportar calidez: Cada espacio que decidas crear, necesitará de vos. brindá tu tiempo a embellecerlo, a sentir qué le hace falta y qué no, experimentá hasta encontrar el entorno que querías lograr. Tus ambientes tienen que hacerte sentir bien.
Recibir, tener espacio y gratitud para lo que llega: Saber recibir es un don que deberíamos aprender a cultivar. Halagos, oportunidades, cambios, regalos ¿Por qué a algunos nos cuesta tanto recibir? La abundancia se trata de esto, de dar y de recibir en la misma proporción. Un hogar que nunca recibe visitas, que nunca se deshace de ningún objeto está bloqueando las puertas con cien llaves. Acondicionarlo y depurarlo, te ayudará a querer compartirlo. Entonces, elegí a personas adecuadas con las cuales quieras compartir la tarde allí.
Vivir en armonía, entonces, es vivir en libertad para cambiar, para decidir, para buscar inspirarnos siempre. Estar en sintonía con nuestro espacio es habitar la vida desde el amor, la comprensión y buscando la belleza. Hacer espacio para que lleguen otros y para que nosotros mismos nos vayamos cuando nos queramos ir.
Viví cómo te gustaría que vivan tus hijos y las personas que más amás. Transmití ese mismo amor a tus espacios y estarás sanando un rincón de este mundo.