Cuando meditás elevás naturalmente tu energía y ella se traslada a tus ambientes. No solo obtenés beneficios a nivel corporal, mental y emocional, sino que además aclarás y depurás la vibración de tus espacios. Te contamos por qué:
Las meditaciones y los rezos, ayudan a iluminar naturalmente los espacios en los cuales realizamos estas prácticas. En ambas estás activando tu energía espiritual y tu conexión con el mundo sutil. Esto provoca una alineación y armonización en tu campo vibratorio que se expande hacia los ambientes que estás utilizando. Por eso, es muy común, que al entrar en salones de meditación, de yoga o espacios de tu casa que utilizás especialmente para relajarte y tener tu altar o lugar sagrado, te sientas diferente y percibas ese cambio energético del lugar, con respecto a otros.
Muchas veces, al realizar visualizaciones o ejercicios de meditación, se puede percibir una presencia o cierta energía que nos asiste y nos ayuda a relajarnos. Esta misma presencia trabaja impactando positivamente en el lugar en el cual te encontrás. Y como tu vibración se eleva, mejora y se fortalece (Ya sabés que meditar expande y afirma nuestra Aura), estos mismos beneficios se desplazan no solo al espacio sino también a tus relaciones y a quienes te frecuentan. Cada vez que pedimos asistencia, el Universo, de alguna forma, nos responde.
Muchas personas optamos por utilizar la meditación y los rezos para dar las gracias. Cuando activamos la energía de la gratitud, automáticamente estamos ayudando a sanar nuestro campo emocional, nuestros chakras se armonizan y desplazamos nuestra atención hacia todo aquello que honramos en nuestra vida personal y esta gratitud es una energía de alta vibración que nos ilumina por dentro y embellece el lugar en el que estamos aquí y ahora.
Aliados para concentrarte y meditar mejor
Mix de Limón & Romero: Ya sea vertiendo las esencias en un hornillo y trabajando por aromaterapia encendiéndolo unos minutos antes de comenzar tu práctica o creando tu propio spray natural a base de agua y gotas de limón sumadas a hojas de romero, esta dupla trabaja depurando las energías, aliviando el sistema respiratorio (Fundamental para concentrarte y meditar) y limpia, además, la zona de la cabeza permitiendo relajar y enfocar los pensamientos.
Cristal de cuarzo azul & sodalita: Estos cristales por su coloración y su energía trabajan muy bien juntos ayudando a calmar la mente, a serenarnos y facilitan la concentración en nuestro propósito. Te sugiero probar dos modalidades y ver con cuál te sentís más cómodo o afín: Una variante es sostener los cristales en tus manos mientras practicás tu meditación, conectándote con ellos y permitiéndote sentirlos. Otra forma agradable de utilizarlos es rodear el espacio donde estés sentado con estos cristales y recibir su vibración alrededor tuyo mientras meditás.
Sonido de cuencos: Si tuvieras el tuyo propio y dedicaras unos instantes a tocarlo y conectarte antes de comenzar tu practica sería ideal, pero sino en Internet encontrás grabaciones de cuencos de cuarzo o de metal que podés utilizar como fondo durante tu meditación. Este sonido permite alinear las energías y depurar bloqueos facilitando la eliminación. Tené en cuenta que los sonidos más graves trabajan tus chakras inferiores relacionados al cuerpo físico y los sonidos más agudos trabajan los chakras superiores de tu cuerpo.
Otras instancias que también te ayudan:
• Elegir un horario tranquilo
• Apagar el celular mientras practicás
• Mantenerte concentrado en tu respiración
• Evitar café o gaseosas en las horas previas a tu práctica