Puede que pienses que no es tan sencillo establecer límites saludables frente a los demás ¿Cómo saber si estamos abriéndonos demasiado o demasiado poco? ¿Cuándo deberíamos detener la entrega? ¿Cuándo necesitamos compartir más?
Si respondés que sí a estas tres preguntas, estás necesitando equilibrar tus límites
¿Confundís tus sentimientos con los que experimentan las personas más cercanas a vos? ¿Sentís que vivís lo mismo?
¿Te cuesta decir “No” aun sabiendo que ese “Sí” que darás, necesitará que canceles tus planes personales para poder cumplir con el pedido de alguien más?
¿Tus metas no avanzan, pero cada vez es más larga la lista de compromisos que generás para ayudar o potenciar los sueños de otras personas?
Ejercicio práctico para delimitar tu vida saludablemente
- En un papel en blanco, trazá un circulo amplio. Esta forma representa la totalidad, el equilibrio, la protección.
- Escribí, dentro del círculo, palabras y frases que representen aquello que deseás experimentar en tu vida, metas que desees alcanzar, relaciones y emociones que quieras vibrar y sentir, oportunidades que quieras manifestar.
- Ahora por fuera del círculo, escribí o dibujá aquellas experiencias, aprendizajes y sensaciones que quieras vivir a través de tus relaciones o por invitación.
Extra tip: El equilibrio es un centro personal y solo vos podés conocer tu punto medio para que ni te quedes seco de tanto dar, ni te desbordes por recibir sin honrar o apreciar lo bienvenido.