La Terapia Floral tiene como objetivo central, ayudar a reconectar la personalidad con el Alma. Comprendiendo que cualquier enfermedad es, en realidad, una manifestación de desequilibrio entre estas dos instancias. Por eso, se trabaja bajo una mirada integral del ser humano, porque considera que cualquier desarmonía, afecta, en realidad, a todo el organismo y su calidad de vida.
El miedo es uno de los síntomas más intensos y limitantes que puede experimentar una persona, ya que cuando lo sentimos, nos separamos, nos creemos disociados de todo lo que nos rodea. Reaccionamos a la defensiva. Nos alejamos de nuestra propia misión, nos escondemos, nos paralizamos. Todo miedo nos provoca estancamiento y auto-limitación, interfiriendo en nuestro desarrollo personal y en el camino que hemos venido a realizar.
No está mal sentir miedo, sino que debemos trabajar para afrontarlo, para convertirlo en una herramienta de autoconocimiento y reconexión con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea. Todo miedo es una información (Acerca de nosotros, de momentos de nuestra vida que, tal vez, no recordamos en forma consciente, información sobre el estado de nuestro cuerpo, sobre nuestros sueños y deseos y relaciones).
Mimulus es la flor que corresponde a los miedos de origen conocido. En este caso, cualquiera sea el motivo del temor, la persona logra identificarlo conscientemente y puede darse cuenta de su causa sin ambigüedades. Son miedos concretos, definidos, específicos. Como por ejemplo, miedos a los animales, miedo a nadar, miedo a hablar en público, miedo a los lugares cerrados, miedo a las arañas, entre otros. Estas personas tienden a ser muy sensibles psicológica y físicamente. Además, suelen presentar altos niveles de ansiedad. En forma rápida, se sonrojan y pierden el equilibrio o la voz. Son personas, generalmente, tímidas. Esta flor nos aporta Coraje.
Existe, otro tipo de miedo que se aborda con la flor Rock Rose y que se corresponde con momentos de miedo extremo, porque ayuda a salir de situaciones paralizantes en donde el temor o el shock es tan grande, que no nos permite accionar o continuar con nuestra vida normal. Esta es la flor para abordar los ataques de pánico. Generalmente, son padecidos por personas que han pasado por alguna situación traumática como accidentes, pero también sirve para salir de estados de coma, embebiendo los labios del paciente. Las personas con tendencia a este tipo de temor, frecuentemente, conllevan una personalidad nerviosa y asustadiza y ante cualquier mínimo movimiento, se asustan reaccionando desmedidamente. Personalidad del “sobresalto”. Esta Flor nos aporta valentía y trascendencia.
También, existe, una flor llamada Aspen que se utiliza paraabordar los miedos de causas desconocidas, temores intangibles o de índole inconsciente. Esta emociónno puede ser explicada por la persona ya que está relacionada con cosas que no son de este mundo o de este plano. Hay quienes conllevan una gran capacidad sensitiva para percibir diferentes energías, incluso verlas en alguna forma, pero temen tomar contacto con esta capacidad y desarrollan miedo a sus propios dones. Generalmente, son personalidades extremadamente sensibles a las vibraciones y con un gran caudal y potencial intuitivo. Es la flor del “sexto sentido”. Por ejemplo, miedo por sensación de presagios, visiones, sueños lucidos, miedo a lo oculto, esoterismo, personas que tienen cualidades mediúmnicas y temen desarrollarlas, miedo a la noche, a las sombras. Esta flor nos aporta aceptación de la intuición y el don que nos ha permitido percibir esta energía y reduce su temor, para integrarlo como una herramienta personal.
Cherry Plum es otra flor que trabaja abordando el miedo al descontrol. Este temor está vinculado a la relación entre la persona y sus “aspectos en sombra”, aquello que no acepta ni reconoce de sí mismo. Son personalidades que tienden a ser sumamente compulsivas en el orden o el control de los lugares, por ejemplo, ya que de esa manera sienten que armonizan algo que, internamente, necesita estallar y se expresado. Son los miedos que surgen como consecuencia de aquello que reprimimos en nosotros mismos. Por ejemplo, Miedo a perder el control, a dañar a otros o a sí mismo, gran tensión mental y emocional, sensación de estar por estallar (“Estar sentado arriba de un barril de pólvora”). Este remedio floral nos aporta calma, serenidad, rescate.
Por último, tenemos la flor Red Chestnut que trabaja sobre los miedos proyectivos, es decir, sobre personas que constantemente viven preocupadas o asustadas por lo que les pueda pasar a los demás a quienes aman. Son personalidades que, generalmente, experimentan la vida de los otros como si fuera la propia. Utilizan mucha de su energía mental y emocional preocupándose por situaciones o posibles alertas a sus seres queridos pero no las manifiestan concretamente, sino que las sufren en silencio. Por ejemplo, al menor retraso de una visita ya están pensando que algo malo o negativo les sucedió. Estas personas necesitan trabajar la autovaloración, porque tienden a ser muy simbióticas. Este es un temor profundo y proyectivo que, en realidad, nos revela que no pueden hacerse cargo de sí mismos. Esta flor nos reconecta y nos aporta autovaloración.
Recuerda que puedes leer más sobre cómo trabaja la Medicina de las flores en nuestras notas anteriores http://serpositivo.tv/?p=117 y que cada Flor que crece a tus alrededores y te llama la atención, por algún motivo, seguramente conlleve una Medicina que estás necesitando en este momento. Conéctate con la naturaleza para armonizarte.