Seguramente tenés preguntas viajando adentro tuyo, dudas y decisiones por tomar…
Dale espacio a la intuición, a la percepción, a soltar el comando mental. Acordate de, también, bajar la guardia, de permitir que el viento te muestre por dónde ir. Déjate guiar por algo que no sea tu mente o tu preocupación o tu responsabilidad. Hoy, tal vez necesites, que tu plan sea no tener plan, que tu corazón tenga más llegada hasta vos.
Dejá que haya un poco de silencio adentro tuyo para poder escucharte y recibir. Hay señales rodeándote a cada momento, solo tenés que dejarlas llegar. Hay canciones que quieren cantarte el mundo en un nuevo idioma. Dales un pentagrama de oportunidad.
Dedicá tiempo a registrar lo que se te acerca, lo que soñaste, aquello que, de alguna forma, capta tu atención. Lo que te dice el cuerpo frente a las personas y los lugares. Date espacio para mirar con ojos nuevos, pensando distinto, evitando nombrar, etiquetar… Solo sintiendo, solo percibiendo.
Para captar tus señales tenés que dejarte intuir y para intuir necesitás derribar barreras, pensar diferente, cuestionar lo que parecía establecido, fijo, decidido por alguien más.
Seguramente, tengas mil preguntas viajándote por dentro, cientos de dudas iluminándose en las noches, decisiones importantes por tomar… ¿Y si te das permiso para dejarte guiar? En qué podrías confiar hoy? Tal vez, solo se trate de descubrir que, ciertas veces, no es tan grave aprender a improvisar y que hasta tiene algo de magia…