Los cristales son sanadores porque interactúan en los distintos cuerpos (físico, emocional, mental y espiritual) permitiéndonos acceder a la multidimensionalidad de nuestra existencia, como señala un artículo del sitio especializado Mantra.

Al ser seres del reino más antiguo (el mineral) actúan en profundidad y van en busca de la causa de la enfermedad. Su vibración provoca un impulso que estimula el campo energético del planeta en su totalidad y del ser humano, lo que provoca que las personas comiencen a interactuar.

El mundo está formado por diferentes combinaciones de átomos. En los cristales, los átomos se unen como si fueran piezas de un rompecabezas que se disponen formando diferentes estructuras de la geometría sagrada, según señala la especialista Marta Corral en su sitio institucional Cristales Sanadores.

Tipos de cristales

Tal como explica Dalia Fernández Walker, fundadora de Tienda Fe, en un artículo de OhLalá, estos son los diferentes tipos de cristales que pueden tener una influencia positiva en nuestro organismo:

• Cuarzo rosa

Proporciona paz, amor y ternura, además de suavizar las actitudes, palabras y pensamientos que generamos.

• Aguamarina

Es ideal para abrirnos y comunicarnos en armonía. Además, beneficia específicamente el área de la garganta, la relaja y le genera apertura.

• Granate

Produce vitalidad y conexión con la energía sexual. Puede servir también para profundizar en la meditación.

• Cornalina naranja

Esta piedra conecta con el segundo chakra, donde habita la energía creativa. Ideal para lograr buenos resultados en el trabajo.

• Cuarzo cristal

El poder de este cristal ayuda a ver las cosas más claramente. Sirve para mantener los propósitos alineados con las acciones.

• Sodalita

Sirve para darnos una visión profunda de lo que hay en el inconsciente, además de favorecer la visión externa, la percepción extrasensorial y el orden mental.

Por otro lado, el sitio especializado Psicoactiva indica que existen otros cristales que también deberíamos tener en nuestro kit básico de sanación, tales como:

• Ámbar

Es un amuleto para promover la suerte y ayuda a disolver la energía negativa. Además, combate problemas del aparato digestivo.

• Esmeralda

Ayuda en ataques de pánico, funciona para luchar contra las hemorragias y para confortar a las personas que temen al fracaso.

• Zircón

Genera optimismo y felicidad. También favorece la energía sexual, ofrece protección y funciona contra el insomnio.