Mis maestras de Sabiduría Nativa, (De tradición Chamanica) me han transmitido la importancia de conectarnos y alinearlos a las cuatro direcciones, al comenzar cada nuevo día, cada proyecto y propósito. Hoy te las comparto para que puedas enfocar mejor tus energías y sintonizar tus deseos y búsquedas personales con la vibración del Universo.
Las cuatro direcciones del Ser: Los pueblos originarios sostenían que cada dirección de la Tierra posee una energía particular y una Medicina a la cual podemos acceder para integrarla a nuestra vida cotidiana. Se me ha transmitido que la dirección del Sur, está relacionada con el propósito, con la Tierra que nos sostiene y nos permite estar firmes para lograr nuestros objetivos, para emprender nuestro camino. La direcciones del Este, está asociada al Fuego, a su poder de encender la vida y mantenernos inspirados, a transformar y transmutar lo negativo en positivo, a la capacidad de acción.
La dirección del Norte representa al Aire, al mundo mental, a la planificación que haremos para llevar a cabo nuestros proyectos. A la imaginación y a los sueños que nos permitimos crear. Por último, la dirección del Oeste, asociada al elemento Agua. El gran mundo emocional, los sentimientos, las relaciones, el corazón y aquello que nos mantiene conectados entre nosotros y a nuestro interior: El Amor incondicional.
Cómo integrar estas energías en tu Vida cotidiana:
Al comenzar un proyecto o decidir activar ciertos cambios para tu vida, es necesario que te predispongas y comprometas totalmente con ese propósito, enfocando todas tus energías sin dispersarte. De esta manera, Ganaremos Poder de acción y concreción.
Símbolos de Poder: Elige cuatro elementos u objetos que representen a las cuatro direcciones: Por ejemplo, un recipiente con semillas que simbolicen la Tierra y dirección del Sur, una vela que simbolice al Fuego y al Este (Recuerda encenderla cuando hagas tu ejercicio de alineación), una pluma que represente al Aire y la dirección del Norte, y unas caracolas que simbolicen al Agua y a la dirección Oeste.
Armando el Diseño: Posiciónalas en el suelo, en algún espacio en que puedas relajarte y conectarte, algún sector de tu habitación o de tu hogar en el cual te sientas verdaderamente a gusto. Cada objeto en su dirección correcta: Cerca de tus pies, colocas el Sur, a su frente colocas el Norte, a su derecha el Este y a su izquierda el Oeste. En el centro puedes encender un sahumerio o incienso que te guste y te ayude a relajar y meditar. Ese centro representa la unión de todas las cosas y de las cuatro direcciones con vos mismo. Cuando enciendes ese centro, enciendes tu alineación.
Pedir es Afirmar con el Universo: Para terminar tu alineación, realiza tus afirmaciones sosteniendo tu propósito para ese día o para la situación que deseas activar en tu vida, siempre recordando cuál es la energía de cada dirección. Por ejemplo: Comienzas conectándote con el Sur, afirmando “Para este día, establezco mi propósito de mejorar mis relaciones con mi Jefa”. Pasas al Este, afirmando “Orientaré mis acciones y mi energía a mejorar este vínculo haciendo mi mejor esfuerzo”. Sigues con la dirección del Norte y te comprometes “Pensaré en positivo y derribaré mis prejuicios sobre ella, siempre respetando mis propias creencias”. Y Finalizas en el Oeste “Me predispongo emocionalmente a ser más tolerante, compasiva y a perdonar. Me abro a decir la verdad con respeto, poniéndome en el lugar del otro”.
Para terminar, puedes tomar un momento conectar con las cuatro direcciones y para establecer un agradecimiento sincero con el Universo y con vos mismo que te tomaste este tiempo para pedir con conciencia y con luminosidad lo que deseas activar en tu propia vida.