Así como de cada crisis (Si somos observadores y auto reflexivos) salimos más fuertes, del mismo modo, una situación en la cual pareciera que tu GPS interno está descalibrado, puede traerte muchas respuestas o revelaciones. A veces, está bien no saber qué hacer, no tener claro hacia dónde ir o no reconocer cómo llegaste a tu lugar actual. Algunas veces, necesitás perderte.
Si estás experimentando una situación parecida, permitite soltar el control de tu mente por un instante y no juzgarte. Sentirte sin mapa puede ser angustiante en primera instancia, pero también muy liberador y expansivo. Cuando pasamos nuestros días y nuestros meses siguiendo planes y rutinas a rajatabla sin detenernos a evaluar cómo nos sentimos, cómo está el camino a nuestro alrededor y qué hemos vivenciado durante el recorrido, terminamos por avanzar mecánicamente y aunque, tal vez, alcances tu objetivo, seguramente si hubieras observado más el trayecto, hubiera sido mucho más rico.
Si no sabés que hacer, no hagas nada. Tomate un momento o una semana para permitirte este estado de incertidumbre, para preguntarte o para simplemente estar así. Soltar el mando, el juez, el control, la ansiedad por el próximo movimiento, puede realmente contactarte con lo que necesitás hacer y lo que más te gustaría para vos mismo y para tu vida.
Recordá que no vas a estar así por siempre, que solo es un periodo y que de él, pueden surgir respuestas que nunca llegarían si anduvieras por la vida sin permitirte dudar o repensarte. Y, sobre todo, recordá que es perfectamente posible volver a encontrarte. Vos estás ahí, aunque no puedas verte con claridad o no escuches con certeza lo que tu interior te está pidiendo.
A veces, la consciencia lo hace con el propósito de generar vacío y espacio para empezar de nuevo, para que refines tu plan de vida, para que alinees lo que hacés con lo que soñás y necesitás. A veces, caminar por una calle sin nombre y sin número puede ser muy esclarecedor después de acallar la mente. Todos nos estamos buscando. Y algunas veces, el perderte es la mejor manera de volver a encontrarte.