Estamos en un momento clave: Cerramos un periodo de vida y comenzamos a transitar otro nuevo. Para empoderar tu 2015 y comenzar el año con la energía y la vitalidad necesaria, te compartimos esta pequeña Meditación que te servirá para proteger y revitalizar tu cuerpo y todas tus metas y proyectos.

Te orientamos con este Ejercicio paso a paso:

Estando de pie, ubica una postura cómoda pero firme. Siente a tus pies apoyar sobre el suelo o sobre la tierra. Toma registro de cómo estás pisando en este momento. Cuida de aflojar tus hombros llevándolos, ligeramente, hacia atrás y hacia abajo.

Lleva toda tu atención a la zona de tus pies. Allí visualiza un anillo de luz brillante que te rodea sobre el suelo. Conecta con el anillo luminoso y visualiza cómo crece hasta cubrir todo tu cuerpo y sobrepasar tu cabeza. Estas envuelto en un cilindro de luz. Si así lo quieres, puedes agregarle una tonalidad. Por ejemplo, el color verde te aporta bienestar y salud. El amarillo refuerza tu creatividad y tu poder personal.

Ahora, toma registro de esa energía nutritiva y protectora y siéntela a tu alrededor. Ponle la intención de que te cuide y te fortaleza, protegiendo tu energía vital y permitiendo relacionarte en forma saludable, a lo largo de todo el día.

Activa tu percepción y continúa respirando desde adentro del ovalo de luz, en forma profunda y consciente. Aprovecha para tomar salud y recuperación y orientarla a las áreas de tu cuerpo que más lo necesiten. Recuerda que esa energía luminosa es curativa y armonizadora.

Luego de algunos minutos, cuando te sientas alineado y vital, concéntrate en pedir protección a la energía luminosa y siente cómo, al envolverte, te provoca elevar y armonizar tu propia vibración. Ya estás listo para comenzar tu jornada.

Si por alguna situación específica, necesitaras volver a hacerlo durante el día, simplemente, toma unos minutos para volver a sentir el anillo luminoso a tu alrededor y conecta con su protección energética a través de la respiración y la técnica de visualización.

Recuerda que el poder del pensamiento reside en concentrarnos en aquello que queremos manifestar a nuestro alrededor y el Universo siempre nos concede energía vital disponible para el mayor bien, para nuestra salud y para nuestro desarrollo personal. Porque alineándonos nosotros, ya estamos transformamos una parte de nuestro mundo.