La Fitoterapia es el arte de Curar con las Plantas, accediendo a sus propiedades medicinales y aplicándolas con fines curativos en nuestro cuerpo y en nuestra vida cotidiana.

En la actualidad, todos o casi todos utilizamos plantas para diferentes usos: Tratar de incluir una alimentación más sana a base de vegetales y frutas, proteger nuestros espacios con la energía de ciertas con especies como la Ruda o la Espada de San Jorge, embellecer con flores nuestros escritorios y habitaciones. Pero resulta interesante, y un tanto urgente, rescatar y aplicar los usos medicinales que cada especie nos aporta y que podemos aprender a incorporar con fines curativos y saludables a través de una medicina sin tóxicos para nuestro cuerpo.

En casi todas las tradiciones y culturas de Historia, se han utilizado las propiedades curativas de las plantas como tecnología de salud. En la naturaleza se encuentra una botica gigante y eficiente que, si aprendemos a utilizar y honramos sus bondades, podremos aplicar a nuestra vida y a nuestra salud acercándonos a una medicina natural que favorecerá a todo nuestro organismo.

Si bien las propiedades y usos terapéuticos posibles son muy extensos, podemos rescatar algunos usos principales y aprender a utilizar plantas para mejorar el sistema circulatorio, desinflamar contracturas, desinfectar heridas, purificar naturalmente las “zonas filtro” del organismo (Piel, Riñones), combatir infecciones y calmar estados de nerviosismo y estrés.

¿Cómo curan las plantas?

Sus beneficios medicinales provienen de los Principios activos que cada planta produce a través de su metabolismo. Es decir, sus propias sustancias químicas como por ejemplo los aceites esenciales, los taninos y los mucilagos, crean una farmacia natural dentro de cada especie que ellas utilizan como protección contra los insectos y otras amenazas.

La Fitoterapia extrae estos principios activos y los utiliza con fines medicinales para lograr una terapéutica natural e integrada. Es importante remarcar que no todas las plantas se utilizan en su totalidad, es decir, de algunas solo se toman sus raíces, de otras sus tallos, o solo las flores y hojas dependiendo de qué necesites tratar y de dónde se localicen estas propiedades dentro de cada especie.

Por eso, a la hora de decidir comenzar a tratarnos con plantas medicinales es indispensable acudir a un fitoterapeuta especializado o a un botánico dedicado al área salud, para que nos orienten acerca de cuál es el mejor tratamiento que podríamos utilizar según nuestro caso particular y nos guíe acerca de cuál es la dosis indicada para nosotros.

Algunos Beneficios de Utilizar Plantas Medicinales:

• Nos reconectan con la naturaleza y nos permite honrar esta fuente de sabiduría que se ha utilizado a lo largo de toda nuestra historia, rescatando su memoria y su poder.
• Armonizamos nuestro cuerpo en forma natural sin introducir medicamentos tóxicos o de laboratorio.
• Las plantas trabajan en forma integrada y más holística que un medicamente alopático.
• Nos recuerdan cuanta curación nos han dejado sobre la Tierra.