Lograr una mente clara nos ayuda a reducir altísimos niveles de estrés porque re orientamos la energía en forma unificada, hacia un propósito y un objetivo. Nos mantenemos conscientes y alineados y evitamos dispersarnos y desgastarnos.Esta meditación es para limpiar nuestra zona superior del cuerpo, llevando calma, serenidad y visión.
Alineando tu cuerpo en la postura yoguica del diamante, vas a concentrarte en vivenciar todo tu cuerpo. Cerrando los ojos en forma suave y enderezando la columna vertebral, buscarás generar silencio en tu interior.
Te sugerimos bajar, un poco, el mentón hacia el pecho para potenciar el encuentro con tu energía y con tu corazón. Revisá que los hombros se encuentren relajados y acomodalos ligeramente hacia atrás.
Manteniendo la misma postura, vas a llevar tus manos a la zona de la coronilla y vas a apoyarlas allí muy suavemente cubriendo la parte superior de la cabeza. Respirá por nariz en forma profunda y lenta. Sentí como la energía de tus manos pasa a través de tu chakra superior ingresando limpieza y curación a tus pensamientos.
Luego de algunos minutos, llevá tus manos de la siguiente forma: Una hacia la zona posterior de tu cabeza y otra cubriendo tu frente. Entre ambas manos te envuelven. Visualizá y decretá claridad en tus propósitos y concentración para intencionar tus proyectos, asistí tu mente con energía luminosa y calma.
Por último, llevá tus manos hacia adelante y apoyalas sobre tus ojos y tu entre cejo. Sentí a la energía cubriendo y potenciando la zona de tu intuición y tu comprensión. Activá tu percepción y vivenciá tu propio cuerpo desde las sensaciones. Tu visión superior es la que debe guiarte en conjunto con tu corazón.
En el día de hoy y en los posteriores, seguramente recibirás señales y sincronicidades activadas por esta limpieza intuitiva que favorecerá tus proyectos y tu conexión con la certeza.